martes, 30 de octubre de 2007

¿como se produce?


La violencia en los niños es un tema que actualmente a causado dolor de cabeza en los profesores ¿Cómo solucionar esta problemática en el aula? , para muchos docentes lo más simple es el castigo, acrecentando así el problema en el niño.

Entre los factores se cuentan: historia familiar de abuso, desarmonía familiar, baja autoestima, trastornos físicos y psíquicos en los padres, fármaco dependencia, hijos no deseados, padre no biológico, madre no protectora, ausencia de control prenatal, desempleo, bajo nivel social y económico, promiscuidad, etc.

Consecuencias del maltrato infantil

Independientemente de las secuelas físicas que desencadena directamente la agresión producida por el abuso físico o sexual, todos los tipos de maltrato infantil dan lugar a trastornos conductuales, emocionales y sociales. La importancia, severidad y cronicidad de las estas secuelas depende de:

Intensidad y frecuencia del maltrato. Características del niño (edad, sexo, susceptibilidad, temperamento, habilidades sociales, etc.). El uso o no de la violencia física. Relación del niño con el agresor. Apoyo intrafamiliar a la víctima infantil. Acceso y competencia de los servicios de ayuda médica, psicológica y social.
En los primeros momentos del desarrollo evolutivo se observan repercusiones negativas en las capacidades relacionales de apego y en la autoestima del niño. Así como pesadillas y problemas del sueño, cambios de hábitos de comida, pérdidas del control de esfínteres, deficiencias psicomotoras, trastornos psicosomáticos.
Nuestro deber como docentes es detectar primero las conductas inapropiadas en nuestros alumnos, intervenir frente a una agresión ya sea verbal o física entre los alumnos , y no hacerlo de manera violenta con gritos o castigos , mas bien conversar con ellos e indagar sobre su condición dentro de la familia.
La conducta agresiva en un niño es un poderoso indicio de ser un niño agredido, además encontramos otras consecuencias que podemos detectar en el aula y a las cuales se debe estar atento: hiperactividad o aislamiento, bajo rendimiento académico, deficiencias intelectuales, fracaso escolar, trastorno disociativo de identidad (presenta un deterioro en su funcionamiento intelectual, social y lingüístico habiendo tenido un comportamiento previo normal.), miedo generalizado, depresión, rechazo al propio cuerpo, culpa y vergüenza, agresividad, la cual se manifiesta en contra de compañeros ya sea física o verbal y preferentemente a los compañeros más tímidos
Diversos estudios señalan que el maltrato continúa de una generación a la siguiente. De forma que un niño maltratado tiene alto riesgo de ser perpetuador de maltrato en la etapa adulta.

lunes, 29 de octubre de 2007

Bulling: Violencia en el aula

gi De un tiempo a esta parte, hemos ido viendo en los medios de comunicación informaciones sobre el "Bulling" o violencia en las aulas, como un hecho novedoso o quizás más presente, pero ¿sabemos lo que es? ¿Qué podemos hacer ante él si nuestros hijos lo sufren? Aunque por el nombre parece algo nuevo, el Bulling es un hecho que viene de lejos. Frases como “si te pegan dale tú más fuerte”, “no seas un cobarde”, “tienes que aprender a valerte por ti solo”… muestran como la conflictividad entre adolescentes o niños más pequeños, está fuertemente enraizado en la cultura humana. Este tipo de violencia la encontramos en plena sociedad y también la ven nuestros hijos. Pensemos en las relaciones que se llevan a cabo en el trabajo, en las relaciones sociales de vecindad (juntas de vecinos…), en cómo nos transformamos al volante..., en todo esto los niños observan cómo el maltrato o la violencia pueden convertirse en buenos instrumentos para conseguir determinados objetivos.Como primera idea fundamental, todos debemos tener la convicción de que el maltrato, sea en la forma que sea, es intolerable. El mensaje que transmitimos a nuestros hijos y adolescentes respecto al ejercicio de la solidaridad con el otro, de la preocupación de unos a otros, es la base de la educación para la vida y la convivencia.Pero, ¿qué es el Bulling?. Intimidación y maltrato entre escolares, de forma repetida y mantenida, casi siempre, lejos de los ojos de los adultos, con la intención de humillar y de someter abusivamente a una victima indefensa, por parte de uno o varios agresores a través de agresiones físicas, verbales y/o sociales, con resultados de victimización psicológica y rechazo grupal. Esta es la definición que los pedagogos y psicólogos hacen del Bulling, pero las formas en las que este puede presentarse son de varios tipos:+ Intimidaciones verbales (insultos, motes, hablar mal de alguien, sembrar rumores…)+ Intimidaciones psicológicas (amenazas para provocar miedo, para lograr algún objeto o dinero, o simplemente obligar a la víctima a hacer cosas)+ Agresiones físicas: Tanto directas (peleas, palizas o simplemente “collejas”) como indirectas (destrozo de materiales personales, pequeños hurtos…)+ Aislamiento social, bien impidiendo al joven participar, ignorando su presencia y no contando con él en las actuaciones normales entre amigos y compañeros de clase. También está el acoso de tipo racista, cuyo objetivo son las minorías étnicas o culturales. + Acoso sexual que hace que la víctima se sienta incómoda y humillada. Y actualmente se da el acoso anónimo mediante el móvil o el mail con amenazas o palabras ofensivas.Otra idea que debemos tener muy clara los padres es que, para que halla Bulling, debe haber reiteración. La víctima sufre repetidas veces violencia por parte del mismo agresor, lo que daña su autoestima y su identidad personal. Y lo más grave es que los agresores y las víctimas están condenados a convivir. Este hecho de no poder escapar del agresor, provoca en la víctima gran ansiedad y estrés, un miedo continuo, que les lleva incluso a desarrollar también respuestas agresivas y, en casos extremos, pensar en el suicidio. Es la misma reacción que observamos en un trabajador lo abandona todo por el abuso al que es sometido por su jefe (mobbing), o en la mujer que huye de su pareja cuando es maltratada (violencia doméstica).¿Cómo es el agresor? ¿Qué tipo de niño o adolescente puede cometer estos actos de crueldad con sus semejantes? Una característica compartida por los agresores es la falta de empatía, es decir, la incapacidad de ponerse en el lugar del otro. No piensan que sus actos repercuten en otra persona que los siente y padece como un tormento, incluso puede llegar a pensar que la víctima se lo merece.
Por Silvia Banqueri Guerrero,Psicopedagoga y orientadora
http://www.familiayeducacion.org/