programa de prevencion del conflicto y violencia escolar

Sábado 28 de Julio de 2007
Argentina

Las reuniones realizadas en escuelas permiten detección de problemáticas diversas y la búsqueda conjunta de soluciones concretas e inmediatas.La Dirección de Seguridad Comunitaria de la Provincia, a cargo del profesor Sergio Druetta, continúa desarrollando el Programa de Prevención del Conflicto y la Violencia Escolar, mediante la implementación de talleres y charlas con docentes y alumnos para abordar, desde lo preventivo, la problemática de la seguridad, la violencia, y las adicciones.En esta oportunidad, la reunión se realizó en la Escuela Nø 1202 "Gendarmería Nacional".La psicóloga social, Sonia Delgado, a cargo de la coordinación del Programa gubernamental, señaló que "se busca no sólo el efecto multiplicador de las charlas y la reuniones de trabajo con los educandos. También pretendemos abrir espacios de reflexión, de los que surgen temas subyacentes que son volcados en los diálogos fructíferos entre docentes y alumnos"."Así -continuó Delgado- se explicitan casos de maltrato, de agresión sexual, de desconocimiento sobre cuestiones que hacen a la prevención de embarazos no deseados, drogadicción, modos comunicacionales violentos entre alumnos, violencia institucional y derechos vulnerados de niños, entre otros temas no menos delicados".Y agregó que "en nuestra cuarta visita al colegio, en un trabajo grupal, a más de 30 alumnos los invitamos a expresar sus puntos de vista sobre temas tales como sus experiencias en el barrio respecto de la utilización de drogas ilegales y legales -fármacos-, así como en relación a temas tales como la discriminación y violencia familiar"."De esta forma, desde la primera elaboración que realiza cada subgrupo, accedemos luego a una segunda etapa de socialización de los conceptos que ellos elaboraron, en función de una guía de trabajo que entregamos a los jóvenes y que sirve como disparadora de ideas", señaló la especialista.Particularmente, al exponer su diagnóstico social de lo que está ocurriendo en escuelas del centro de Rosario, Delgado advirtió que "se nota de manera pronunciada un síntoma que afecta a los alumnos de clase media, esto es un cuadro marcado de ansiedad, a lo que se suma el incremento de juegos violentos y la falta de espontaneidad".Los responsables del Programa notan que, en algunos establecimientos educativos del centro, hay problemas tanto o más complejos que en los de la periferia.Por su parte, Mercedes Leyes, quien se desempeña en el grupo de trabajo que tiene a su cargo dentro del Programa, puntualizó que "en el barrio Santa Lucía, donde los habitantes viven mayormente de la recolección de cartones, colocamos una urna en la que los chicos del lugar, de manera anónima, podían pedir el tratamiento de los temas que les interesaban"."Así se pudo elaborar -prosiguió Leyes- una propuesta de charlas, como mecanismo disparador, en las que se notó el apoyo fundamental de los docentes comprometidos y se logró, asimismo, que algunos chicos comenzaran a contar sus historias de vida que permiten atacar problemas puntuales con mayor celeridad".